La firma Mossack Fonseca protagonista del escándalo de evasión de impuestos de jefes de estado, realeza, deportistas y familiares de políticos en varios países, manejó una de las empresas del narcotraficante Rafael Caro Quintero, quien encabezara el cártel de Guadalajara en los años 80.
De acuerdo con la investigación del Consorcio Internacional de Periodistas (ICIJ) a partir de la filtración de más de 11 millones de documentos de la firma especializado en la gestión de capitales y patrimonios, en marzo de 2005 autoridades de Costa Rica pidieron a Mossack Fonseca ayudarles a obtener el título de propiedad de una sociedad de Caro Quintero.
Un abogado que trabaja para Mossack Fonseca dijo a los visitantes de Costa Rica que los accionistas de la empresa «offshore» tendrían que decidir. En la base de datos sólo había una anotación en la cual indicaba que no había datos de ellos.
Pero el abogado escribió en un intercambio de correos electrónicos internos que «al parecer el verdadero propietario de la finca, y por lo tanto de la empresa , fue el narcotraficante Rafael Caro Quintero «, publica el ICIJ.
Jürgen Mossack, uno de los fundadores de la firma especializada en sociedades «offshore», es decir aquellas que son constituidas y registradas en un país diferente del que opera, aceptó la operación por temor, explica la investigación periodística.
«Comparado con Quintero, ¡incluso Pablo Escobar –narcotraficante colombiano conocido por generar pánico en su país natal con coches bomba– era un bebé! No quiero estar entre esas visitas a Quintero en la cárcel», escribió Mossack en un correo electrónico, por lo que pudo ser la razón por la que dejaron de representar la sociedad del narcotraficante.
Las autoridades detuvieron a Caro Quintero en Costa Rica en 1985 por torturar y asesinar al agente de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) Enrique «Kiki» Camarena. Quintero fue extraditado a México y condenado en 1989 a 40 años de prisión. El gobierno mexicano confiscó su riqueza – incluyendo la propiedad que pertenecía a la compañía «offshore» creada por Mossack Fonseca – y se lo entregó al gobierno de Costa Rica, que luego se la pasó a Comité Olímpico Nacional de Costa Rica.
En 2013, Caro Quintero fue puesto en libertad por un tecnicismo e inmediatamente desapareció. Él sigue en libertad y está de vuelta en la lista de los más buscados de Interpol.
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