El secretario de Hacienda, José Antonio Meade, señaló que México usará la línea de crédito flexible –por 88 mil millones de dólares– contratada con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para combatir los efectos de la especulación financiera, la volatilidad y la incertidumbre económica mundial, si las condiciones lo ameritan.
“Si esos contextos –o riesgo– se materializan, una alternativa es acceder a ese (la línea de crédito) y a otros mecanismos prudenciales que tenemos a nuestra disposición”, aseveró al término de una reunión con el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Angel Gurría.
Dijo que además de los recursos contratados con el FMI, nuestro país también tiene a su disposición un paquete fiscal responsable, una política de coberturas petroleras y una importante acumulación de reservas internacionales, que inyectan tranquilidad.
«No» a la creación de un Consejo Fiscal
Al referirse a la Integración de un Consejo Fiscal independiente que ayude a México a reducir el monto de la deuda pública y a la elaboración de políticas presupuestarias, como lo propuso el FMI –la semana pasada– Meade señaló de forma contundente que tal mecanismo «no es pertinente».
Puntualizó que nuestro país «no requiere de acompañamiento alguno para acreditar que tiene un buen manejo de las finanzas publicas», debido a que la buena gestión de la economía es la «principal fortaleza» del Gobierno actual.
Deuda mexicana, manejable
Durante una conferencia de prensa conjunta que ofrecieron Meade y Gurría, el secretario general de la OCDE minimizó los riesgos financieros que conlleva el aumento de la deuda pública contratada por el Gobierno mexicano, la cual alcanzará 50.5% del Producto Interno Bruto (PIB) al término de 2016.
«¡Por favor!… México tiene un nivel de endeudamiento de la mitad del promedio de los países de la OCDE, y una fracción de lo que tienen las economías desarrolladas» del mundo.
Por ejemplo, apuntó Gurría, Japón tiene adeudos que alcanzan 240% de su PIB y el promedio en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos es de 100%, mientras que México reporta sólo la mitad.
«La pregunta es: ¿tiene México o no los instrumentos jurídicos legislativos y más importante aún, tiene los instrumentos políticos y culturales para poder evitar que las finanzas públicas tengan un problema a futuro?; absolutamente si», aseveró el directivo internacional.
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