El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) comisionó para la investigación de las desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, señaló que las pruebas obtenidas de la intervención de comunicaciones durante septiembre de 2014, confirman la colusión de mandos del Ejército, corporaciones policiacas municipales y alcaldes con el grupo criminal conocido como Guerreros Unidos.
En el marco de la presentación del tercer informe realizado por el GIEI sobre el caso, los expertos independientes explicaron que derivado de la interceptación de comunicaciones realizadas por la autoridades estadounidenses, las cuales se obtuvieron en 2018 y 2022 por las gestiones de la Unidad Especializada de Investigación y Litigación del Caso Ayotzinapa (UEILCA, los cuales ponen en evidencia la relación de integrantes de Guerreros Unidos con el Ejército y la Marina.
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A partir de estas comunicaciones, los especialistas aseguraron que es posible inferir el papel que los integrantes de Guerreros Unidos desempeñaban en la organización criminal vinculada con la desaparición de los normalistas; su reacción cuando eran atrapados; y su coordinación con las distintas fuerzas de seguridad.
Cabe señalar que la intervención de los mensajes de telefonía fue producto de una investigación que puso en evidencia el trasiego de heroína y cocaína mediante autobuses desde Iguala, Guerrero, hacia Chicago, Illinois, en Estados Unidos.
El trasiego de droga ha sido señalado como uno de las posibles líneas de investigación en informes anteriores del GIEI, donde se le vincula con el llamado “quinto autobús” que se presume pudo ir cargado de drogas, pues a diferencia de los cuatro en los que se movían lo normalistas el 26 de septiembre de 2014, pudo evitar los retenes instalados por fuerzas municipales y Guerreros Unidos en Iguala.
Militares señalados por sus apellidos en conversaciones
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Paz y Paz detalló que en al menos 12 mensajes se hace mención específica de militares; asimismo, refirió que se habla de “jales” realizados de manera conjunta. En cuatro mensajes se habla de “comidas” brindadas por miembros de Guerreros Unidos a militares, y la experta del GIEI agregó que, incluso, se hace referencia directa a militares a través de su apellido.
“Una pregunta, ¿cómo se llama el teniente que iba al ranchito? El que cuando tuvimos el pedo con el tercer batallón”, señaló Paz al reproducir una de las conversaciones, cuya respuesta fue “Crespo”, en referencia al capitán José Martínez Crespo, quien está ubicado en distintos escenarios de los hechos violentos del 26 y 27 de septiembre y está ligado a proceso por delincuencia organizada y desaparición forzada.
Por otra parte, también se alude al coronel Rafael Hernández Nieto, a cargo en 2014 del 41 Batallón de Infantería, quien es uno de los 20 militares para los UEILCA solicitó orden de aprehensión el pasado 16 de agosto por su presunta participación en la desaparición de los normalistas. Sin embargo, la orden fue revocada. Otras referencias que se hacen en los chats de los miembros de Guerreros Unidos son al 27 Batallón de Infantería, al C4, y a la Marina.
También hay conversaciones que refieren la relación entre personas de Guerreros Unidos y Marina, Semefo, diversos alcaldes, C4, policías de varias instituciones y regiones. En síntesis hay una relación cercana entre criminales y autoridades. Hay acciones coordinadas entre ellos.
— GIEI Ayotzinapa (@GIEIAYOTZINAPA) September 29, 2022
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Confirmado que el Ejército monitoreó a los normalistas de Ayotzinapa
De acuerdo con el tercer informe de los expertos independientes la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) implementó distintos tipos de monitoreo y vigilancia a las actividades de los estudiantes de la escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa desde el 14 de septiembre de 2014.
En este sentido, la integrante del GIEI, Ángela María Buitrago, explicó que se tiene información de que el Ejército utilizó Pegasus, el software de espionaje usado durante el sexenio de Enrique Peña Nieto (2018), para interceptar las comunicaciones de las familias de los normalistas; así como de miembros de Guerreros Unidos, y elementos castrenses para monitorear el trasiego de droga hacia Chicago.
A pesar de que el GIEI reiteró la voluntad política del gobierno de Andrés Manuel López Obrador para lograr los avances que, hasta el momento, se han realizado en el caso Ayotzinapa; y para que la SEDENA y la Marina entreguen información relevante en el caso; subrayaron que aún no se ha entregado toda la información requerida, particularmente la del Centro regional de Inteligencia Militar, ubicado en Iguala, cuyo contenido resulta relevante para esclarecimiento de los hechos.