En el marco del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres —que se conmemora el 25 de noviembre y se recuerda cada 25 de mes—, es preciso hablar de la violencia en la infancia, aprovechando el día para reflexionar en la prevención de la violencia hacia las mujeres y niñas.
La información más reciente compartida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), revela que al menos un 23% de personas reconocen haber sufrido algún maltrato durante su niñez.
Publimetro conversó con la defensora en Derechos Humanos, Patricia Olamendi Torres, quien apuntó que una de las principales causas del maltrato en la infancia son “el machismo, las creencias de que las niñas o niños son propiedad de los padres y pueden hacer con ellos lo que quieran, la idea de que la niña tienen menor valor en la familia y la idea de que las mujeres estamos hechas para satisfacer los deseos de los hombres”.
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Con datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), una de cada dos niñas y niños de entre dos y 17 años ha sufrido algún tipo de violencia a nivel mundial; y se estima que el 58% de las niñas y los niños en América Latina y el 61% en América del Norte sufrieron abuso físico, sexual o emocional en el último año.
“La violencia sexual tiene el más alto porcentaje, casi el 50%, en los hogares en México y la mayoría de las víctimas lo viven a temprana edad. Niños, pero en mayor porcentaje son niñas, por lo que podría considerarse una violencia de género, pues va a marcar a las mujeres a lo largo de su vida”, dijo Olamendi Torres.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), detalló que durante 2021 —cuando se oficializó el confinamiento por la pandemia por Covid-19—, el mercado de pornografía infantil aumentó 117% en producción y consumo en México, estimando al menos 21 mil niños secuestrados para explotación infantil a nivel nacional.
Ante esto, Olamendi Torres aseguró que “somos el primer país del mundo productor de pornografía infantil y uno de los tres de prostitución infantil y de trata mayoritariamente de niñas y adolescentes. Entonces, habla de una sociedad descompuesta que es capaz de explotar a un niño y unas autoridades que son sumisas o son cómplices. Lo primero que tenemos que cambiar es nuestra mentalidad y reconocer que no hemos protegido suficientemente a la infancia”.
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Recientemente, el Senado de la República lanzó la propuesta de trabajo a favor de la protección de las infancias en México, con el fin de apoyar a niñas y niños víctimas de violencia sexual.
“Estamos en un país donde la pederastia es común y tienes a diputada que dice ser mujer promoviendo la pederastia y la prostitución de adolescentes, tienes mujeres que dicen que está bien que exista la prostitución a cualquier edad. Donde esta tolerancia y permisibilidad con la que se solapa que niñas sean entregadas en matrimonio, donde piden que se mantenga un embarazo de una niña de 11 o 12 años, es decir, en realidad estamos teniendo una sociedad totalmente deshumanizada y cómplice de una barbarie, Lo primero que tenemos que hacer es reconocerlo”.
La Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes estipula como pena por el delito de maltrato infantil: de seis meses a cuatro años de prisión, la pérdida de derecho a la pensión alimenticia y tratamiento psicológico permanente. Asimismo, establece que servidores públicos o personal de jurisdicción federal que intenten interponerse a la impartición de la ley tendrán serán sancionados.
Dos preguntas a…
La defensora de derechos humanos Patricia Olamendi Torres y a la colectiva feminista ‘Nahualas feministas: desde la periferia’.
¿Cuáles son las causas y consecuencias del maltrato infantil?
Patricia Olamendi: Las causas son el matrimonio forzado el embarazo forzado en México es altísimo los embarazos de niñas que representa una gran pérdida en el país, el embarazo forzado, las otras formas de violencia como la explotación sexual, que es muy elevada en México. Las consecuencias son muy graves porque las violencias de la que eres víctima de enfermedades te dejan marcada en lo psicológico y en lo físico y es un trauma que va a permanecer a lo largo de la vida. La tragedia es que sigues conviviendo con el agresor en los silencios y la presencia permanente de quienes son regularmente las personas que deberían de haberte cuidado; sin embargo, son tus agresores quizás vas a tener una relación durante muchos años, lo cual alimenta este trauma y estaño psíquico y físico, además de los deseos suicidas y el estrés postraumático.
Nahualas feministas: La mayor causa sería el ‘adultocentrismo’, ya que desde ese ejercicio de poder no se respeta su libertad y autonomía, pero la violencia infantil está sesgada por muchos otros tipos de violencia, como la violencia estructural por lo que las consecuencias son múltiples pueden durar el resto de sus vidas: daños psicológicos, bajo desempeño escolar, desnutrición, bajo desarrollo con niños de su edad y que ellos repliquen la misma violencia por normalizarla y por no poder procesar la violencia que a su vez ellos viven.
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¿Cómo prevenir la violencia de género?
PO: Lo primero es reconocer que tenemos una problemática aterradora y sobre todo cerrar el paso a la tolerancia y el impunidad. No es normal que la niña sea abusada sexualmente en la infancia, que los adultos aprovechen su condición para engañar o someter a una niña. No es normal la prostitución infantil —ni siquiera la de adultos—, no es normal el sexo con menores de 18 años —tiene que ser sancionados porque siguen siendo niños para la ley—. Tenemos que reconocer lo que está pasando y no seguir tolerando esta situación.
NF: Hablando y señalando la violencia cuando ocurre en nuestros hogares, acudiendo a talleres y terapia de violencia de género, enseñando a las infancias a distinguir la violencia de género y la violencia infantil. Admitir y hacer cambios cuando somos nosotros los que ejercemos la violencia.