De acuerdo con el índice de Ciudad Sostenibles (ICS), elaborado en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles de la ONU, en México un total de 63 ciudades, 52 registran un avance regular o muy lejano respecto a la meta de contar con edificaciones verticales.
Una construcción vertical conecta una mayor cantidad de habitantes en un espacio menor, esto contribuye a la zonificación de las ciudades y a evitar que las zonas urbanas se sigan expandiendo hacia las zonas rurales o zonas verdes.
Salvador Núñez, arquitecto de Taller G, explicó que es necesario apoyar la construcción vertical, “las Ciudades no serán sustentables si se siguen extendiendo y comiendo el área de la naturaleza. Debemos tratar de mantener las fronteras de la Ciudad lo más acotadas posibles”.
Durante un recorrido a la Torre Chapultepec Uno 509, es un complejo de 58 pisos, ubicado en una de las principales avenidas de la Ciudad de México, avenida Reforma, se destaca el uso de acero y el concreto, un material mixto estructural, para construcción de edificios en la CDMX.
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Edificios icónicos de la CDMX
En 2010, la Ciudad de México inicio la oleada de construcción de rascacielos, entre los que destacan:
- Torre Reforma con 246 metros de altura (57 pisos)
- Torre Chapultepec Uno con 241 metros de altura (59 pisos)
- Torre BBVA con 235 metros de altura (59 pisos)
- Torre Mayor con 225 metros de altura (55 pisos)
Estos inmuebles ocupan un espacio estratégico entre la Av. reforma, el Circuito Interior y la entrada principal de Chapultepec, ha dado a estas edificaciones los icónicos edificios de acero y concreto.
Seguridad sísmica en edificios verticales
Los nuevos rascacielos de la CDMX cuenta con el sistema más avanzado de tecnología antisísmica, lo que permite resistir terremotos de hasta 9.0 grados.
El uso del acero para la resistencia sísmica ha sido una alternativa efectiva y eficiente para proteger infraestructuras en ciudades altamente sísmicas como la Ciudad de México. En ese sentido, las dos edificaciones consideran un sistema estructural en acero.
Héctor Castañeda, gerente de construcción de Torre Chapultepec Uno, explicó que esta edificación inició su construcción en febrero de 2014 y concluyó en septiembre de 2019. En este inmueble se invirtió 195 millones de dólares, el personal obrero fueron mil 200 trabajadores.
“Los cuatro edificios construidos en la zona Reforma es la zona más segura de que no vaya a caerse ni a caerte algo encima... El acero junto con el concreto se vuelven muy flexibles para este tipo de suelo, es la conjunción ideal para construir torres altas en zonas sísmicas. Estos modernos edificios ya no utilizan los gatos hidráulicos, ahora la estructura contiene algunos contraventeos que funcionan como tensores o sujetadores del edificio”, destacó.
Sustentabilidad en nuevas edificaciones
Esta torres también producen su propia energía, con paneles solares y un sistema de energía eólica cerca de la parte superior. Incluso algunos cuentan con un sistema para generar electricidad a partir de la energía que se produce al drenar el agua de arriba hacia abajo.
Los edificios recogen agua de lluvia y la reutilizan casi toda; las ventanas amplias permiten que cada mañana los edificios respiren aire fresco y exhala aire más cálido.
Los niveles de estacionamiento subterráneos tienen espacio para cerca de 750 vehículos y se basa en un sistema robótico para estaciones los automóviles, lo que reduce la cantidad de espacio y ventilación necesarios.
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¿Por qué si apoyar una construcción vertical?
El arquitecto Salvador Núñez explicó que las metrópolis verticales y horizontales son totalmente diferentes, desde la infraestructura hasta las condiciones de vida de los habitantes. Las ciudades verticales se han modernizado y están cambiando los objetivos del uso de suelo.
“En México las zonas de vivienda se construyeron al estilo americana, estar en la periferia y tener en el centro la zona de trabajo, esto lo que hace es incentivar el uso del automóvil. Las ciudades verticales son una alternativa para agrupar a más sectores, ocupando infraestructura urbana que pudiera ya existir y no afecte el medio ambiente. En el desarrollo vertical dentro de los primeros cuadros de las urbes ha sido más atractivos por la cercanía de los servicios que se tienen dentro de la zona: vivienda, lugares de esparcimiento, lugares de comer, las distancias de transporte queda a nivel peatonal”, destacó.
Finalmente, Víctor Soto, vocero de Gerdau Corsa, empresa mexico-brasileña, enfocada en la producción de acero y laminado, mencionó que es la mayor recicladora de América Latina, transformando anualmente más de 11 millones de toneladas de chatarra en acero.
“Contribuye con sus soluciones para desarrollar ciudades cada vez más fuertes y mejor organizadas, no solo mitigando los impactos negativos, sino, generando un impacto positivo en el ambiente, la sociedad y la salud de las personas y el planeta”, concluyó.
