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¿Son satánicos? CDMX alerta profanación de tumbas: ahora roban cadáveres de niños

En 2023 y lo que va de 2024 se han incrementado los casos de profanación de tumbas en CDMX sin mayor información sobre detenidos ante este fenómeno

En el panteón Cuautepec, ubicado en la alcaldía Gustavo A. Madero, ocurrió un hallazgo que ha alarmado a los capitalinos en relación a la tumba de Alexa Fernanda, una niña que falleció a la temprana edad de 4 años. El pasado 10 de febrero, la madre de la pequeña se dirigió al lugar para visitar la tumba de su hija y se encontró con una escena perturbadora: la tumba estaba abierta.

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Al inspeccionar más de cerca, la madre notó que la caja que debería contener los restos de Alexa Fernanda estaba vacía, sin rastro del cuerpo de la niña. En su lugar, la caja estaba llena de tierra, generando gran consternación y preocupación.

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La mujer se dirigió a la administración del panteón en busca de una explicación; sin embargo, no recibió ninguna respuesta.

Frente a este escenario, la Fiscalía de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) inició una investigación con el objetivo de esclarecer lo sucedido y entender las circunstancias que rodean la apertura de la tumba y la falta del cuerpo de la pequeña Alexa Fernanda. No obstante, la preocupación persiste entre los residentes de la capital, quienes vinculan este tipo de casos con posibles prácticas satánicas.

Según lo indicado en la respuesta a la solicitud de información con el número de oficio FGJCDMX/DUT/110/00359/2024-01, las coordinaciones territoriales de la Fiscalía han reportado únicamente 114 carpetas de investigación relacionadas con dicho ilícito en el periodo comprendido entre 2018 y 2024.


De estas carpetas, se destaca que en el último año se registraron 39 casos, lo que equivale a más de un tercio del total. En otras palabras, más del 33% de los incidentes ocurridos durante el actual sexenio tuvieron lugar entre 2023 y la fecha mencionada anteriormente.

El misterio de la profanación de tumbas

En la Ciudad de México y sus alrededores, los casos de profanación de tumbas están a menudo envueltos en un aire de misterio y superstición. Algunos de estos actos se asocian con prácticas relacionadas con la santería, el palo mayombe o rituales de brujería, aunque también hay casos motivados por robos, venganzas personales, o incluso actos que parecen fechorías sin intención ritualística.

En el Panteón de San Lorenzo Tezonco, en Iztapalapa, se han encontrado evidencias de rituales y ofrendas, como animales muertos y altares a la Santa Muerte. La demanda de restos óseos, especialmente cráneos, sugiere que algunos de estos actos podrían tener propósitos rituales, aunque oficialmente se desconocen los precios o la frecuencia con que se realizan estos intercambios.

Aunque los motivos detrás de la profanación de tumbas pueden variar, en Cataluña, por ejemplo, se ha observado que la mayoría de estas acciones se deben a intentos de robo, venganzas personales, o rituales, incluidos los satánicos. Sin embargo, la apertura de sepulturas con fines rituales es considerada una práctica minoritaria.

Entre fantasmas y los rituales satanistas


En el ámbito de lo sobrenatural y el folclor, el Panteón de San Isidro en Azcapotzalco y otros cementerios de la Ciudad de México son escenarios de leyendas sobre apariciones y fantasmas, como la clásica “mujer de blanco”. Estas historias, aunque no necesariamente vinculadas a actos de profanación con propósitos rituales, reflejan la rica tradición de narrativas sobrenaturales que rodea a los cementerios en la cultura mexicana.

Por otro lado, se señala que los rituales que involucran partes de huesos humanos, especialmente en prácticas de santería o brujería, son comunes en algunos panteones de zonas populares de la Ciudad de México. Se menciona el caso del panteón de San Nicolás Tolentino en Iztapalapa, donde se han reportado detenciones de personas con restos humanos, aunque estos actos suelen ser rápidamente asociados con la santería, a pesar de que no siempre es el caso.

La brujería y la santería, aunque frecuentemente malinterpretadas o confundidas con otras prácticas religiosas o espirituales, tienen sus propias tradiciones y rituales que pueden incluir el uso de elementos de cementerios, aunque no necesariamente implican profanación de tumbas en todos los casos.

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Los casos de profanación de tumbas

El caso del pequeño Tadeo

Este caso conmocionó a la sociedad mexicana por la crueldad de los actos cometidos contra el cadáver del bebé Tadeo, quien fue inhumado en el panteón San Nicolás Tolentino en Iztapalapa y posteriormente encontrado en un bote de basura del penal de San Miguel de Puebla.

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Actividades frecuentes en varias alcaldías

Las alcaldías de Iztapalapa, Xochimilco, Milpa Alta, y Magdalena Contreras han sido señaladas como zonas donde ocurren con mayor frecuencia estos actos de profanación, indicando un problema constante en diversos puntos de la Ciudad de México.

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