La instalación de una cámara tras el asesinato de 23 perros en el Bosque de Nativitas, en la alcaldía Xochimilco, ha sido la única respuesta que las autoridades de la Ciudad de México han dado en nueve meses de crímenes en contra de los animales que son desollados, mutilados y abandonados sin órganos en las áreas verdes del bosque situado al sur de la capital.
En junio de 2023 comenzaron los asesinatos en serie de perros en situación de calle en el Bosque de Nativitas, que en seis meses ya habían alcanzado la cifra de 19 víctimas, y en lo que va 2024 ya se registraron al menos cuatro casos más, mismos que han sido reportados y documentados por vecinos y organizaciones que esterilizan, alimentan y cuidan a los perros que son abandonados en las cercanías.
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Al principio, los animales mutilados eran dejados a la vista de todos en los caminos de terracería que llevan a la entrada principal y, con el paso del tiempo, los cuerpos comenzaron a ser abandonados en distintos puntos del bosque.
Fue “Cocoa”, la sexta víctima del asesino de perros de Nativitas, la que enardeció a los vecinos –cansados de reportar la situación y ser ignorados en el Sistema Unificado de Atención Ciudadana (SUAC) y en la alcaldía Xochimilco– para manifestarse, volantear y dar a conocer a medios de comunicación los casos de maltrato animal que se estaban perpetrando.
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“Es una persona que le gusta que vean la tortura que está haciendo, es una persona con un perfil enfermo que quiere que toda la sociedad se haga sabedora de la tortura que le está haciendo a estos pobres perritos indefensos”, explicó a Publimetro Nitzia Rosas, vecina de la zona y activista de la organización Amamos a los Perritos Xoch.
En el Bosque de Nativitas habitan entre 30 y 35 perros abandonados que son atendidos por vecinos y activistas. Sin embargo, no todos los animales asesinados en los últimos nueve meses habitaban en la zona, muchas de las víctimas de los crímenes seriales fueron trasladados desde otros lugares hasta el Área de Valor Ambiental (AVA) ubicada en Xochimilco.
Generalmente, los hallazgos de los cuerpos los realizan los corredores que frecuentan el bosque, quienes rápidamente alertan a los cuidadores voluntarios de los perros abandonados.
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Sin presupuesto, ni voluntad
Con el argumento de que “no hay presupuesto”, “se roban las cámaras y el cable”, las autoridades se han negado atender las demandas de los habitantes de Xochimilco, quienes buscan que el bosque sea un lugar más seguro y que la violencia que se perpetra contra animales no escale a otras dimensiones.
Hace poco más de dos semanas, personal del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la CDMX, mejor conocido como C5, acudió al Bosque de Nativitas para instalar una cámara de vigilancia con el propósito de obtener indicios sobre quién –o quiénes– están detrás de los casos de tortura y maltrato animal.
No obstante, los vecinos de la zona y activistas refieren que el personal del C5 se topó con una serie de deficiencias y desatenciones por parte de las autoridades de la alcaldía Xochimilco y de instancias como la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) con las que ellos mismos han lidiado los últimos meses, pues aunque se quieran instalar luminarias, tótems y cámaras en las cinco entradas del bosque, no hay suministro de luz, postes o infraestructura suficiente.
Cabe señalar que el Bosque de Nativitas es un AVA de la CDMX en la categoría de bosque urbano, por lo que su cuidado e iluminación compete a la alcaldía Xochimilco y a la Sedema; sin embargo, ninguna instancia ha mostrado voluntad para resolver los casos de maltrato animal o el abandono que padece el bosque.
Irónicamente, a metros de los lugares en los que fueron hallados los restos de los perros mutilados y del bosque cuyos árboles lucen secos y, en algunos casos comienzan a desplomarse, se encuentran las oficinas de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (Corenadr), instancia encargada del manejo integral y sustentable de los territorios forestales.
El 17 de noviembre de 2023, Martí Batres abordó el tema en su conferencia de prensa y aseguró que lo que está ocurriendo en el Bosque de Nativitas “es una violencia en contra de los animales, pues puede proyectarse también en contra de personas, de seres humanos, entonces es condenable”, indicó el mandatario capitalino, quien adelantó que habría investigaciones.
Sin embargo, un día más tarde apareció la víctima 19 y elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) intentaron esconder el cuerpo mutilado. A nueve meses del inicio de los crímenes de brutalidad, tortura y maltrato animal, la Fiscalía General de Justicia de la CDMX solo tiene líneas de investigación y ningún avance sobre los posibles responsables.
En este sentido, Rosas afirmó que a pesar de que el caso ya llegó al jefe de Gobierno de la CDMX, no ha habido voluntad política para resolver las problemáticas de iluminación, vigilancia, delincuencia y, sobre todo, la de crueldad animal que ocurren en Xochimilco desde junio de 2023. “Ya tendríamos por lo menos un bosque iluminado desde hace meses”, recalcó la activista.
Otros esfuerzos para la detención de quién o quiénes puedan estar de estos crímenes han venido de organizaciones internacionales como Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA, por sus siglas en inglés); así como de la diputada local Ana Villagrán, que anunciaron recompensas de mil dólares (cerca de 16 mil 893 pesos) y 50 mil pesos, respectivamente, para quién dé información que conduzca al arresto y condena por los asesinatos de perros en Xochimilco.
Las claves
- Estimaciones de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) señalan que en la CDMX existen más de un millón de perros callejeros expuestos a maltratos.
- 19 perros con severas huellas de tortura, desollados y sin órganos fueron hallados en el Bosque de Nativitas en 2023. Entre enero y febrero de 2024 se suscitaron cuatro casos más.
- Desde el año pasado la a Fiscalía Especializada en Delitos Ambientales y Protección Urbana (FEDAPUR) abrió una carpeta de investigación por los casos de brutalidad animal que, al momento, no registra mayores avances.
- En la CDMX el maltrato y tortura animal se castigan hasta con 10 años de prisión.
