Mantenerse al día con los pagos de la hipoteca puede ser un desafío abrumador para cientos de personas y sus familias, que fácilmente puede llevarlos a la quiebra y a perder todo tu patrimonio, especialmente si el titular perdió su empleo o sufrió un accidente.
La plataforma digital de créditos hipotecarios Yave.mx explicó que 52% de la población mexicana ha experimentado dicho problema, de acuerdo con los resultados más recientes de la Encuesta Nacional de Vivienda, levantada por el Inegi.
Ello implica que, al menos, la mitad de las familias que cuentan una hipoteca podrían necesitar –en este momento– una estrategia para recuperar su estabilidad financiera y, en la medida de los posible, evitar la pérdida de su casa o departamento.
¿Qué hago si no puedo pagar la hipoteca?
Para resolver los problemas de impago de tu hipoteca y recupera tu tranquilidad, Yave.mx te presenta tres estrategias financieras:
1. Comunícate con tu entidad hipotecaria
Lo principal es no ignorar la situación en la que te encuentras. Aunque puede causar incomodidad, lo ideal es ponerse en contacto con el banco, instituto público –Infonavit– o empresa de financiamiento que te otorgó la hipoteca para reportar las dificultades que enfrentas para realizar tus pagos.
Toma en cuenta que algunas instituciones, con base en su contrato de crédito, pueden empezar a tomar medidas legales a partir del primer mes de incumplimiento y solicitar el pago formal de los montos atrasados o de todo el saldo del financiamiento.
En caso de no tener los recursos para poder cumplir con los recursos solicitados, el litigio puede llevar al embargo y subasta de la propiedad. Aunque también muchas instituciones ofrecen opciones de ayuda para propietarios que enfrentan dificultades económicas, que solo conocerás y podrás utilizar si actúas con transparencia y comunicación.
2. Explora opciones de refinanciamiento o cambia tu hipoteca
En algunos casos, tu banco o entidad hipotecaria puede ofrecerte opciones para modificar tu crédito como el refinanciamiento, la extensión del plazo del préstamo o la reducción de pagos temporales. Si este no es el caso, puedes explorar qué opciones ofrece el mercado.
Algunas instituciones te ofrecen mecanismos para la sustitución de tu hipoteca, por otra que ofrezca condiciones más favorables. Dichos financiamientos no sólo proporcionan la oportunidad de mejorar tasas de interés o plazos de pago, sino que te proporcionan mayor flexibilidad financiera, que puedes aprovechar para mejorar tu situación económica: reducir tus pagos mensuales, consolidar deudas e, incluso, realizar mejoras en tu patrimonio.
“Aunque las opciones de refinanciamiento pueden ayudarte a que las mensualidades sean más manejables, es muy importante que examines detenidamente cada nueva oferta.
“Analiza muy bien la opción que vas a elegir, con el fin de evitar sorpresas desagradables más adelante”. Bernardo Silva, CEO y cofundador de Yave.
3. Considera vender tu propiedad
Si no puedes llegar a un acuerdo con la institución financiera o si tu situación económica es inviable a largo plazo, considera la posibilidad de vender la propiedad.
La venta te ayudará a liquidar la deuda pendiente, recuperar un poco de liquidez, si lo haces cuando el adeudo aún no es tan alto, y evitar consecuencias legales. Toma en cuenta que posiblemente tu casa haya ganado plusvalía y eso puede ser una ventaja para afrontar las cuentas por pagar y nivelar tu situación económica.
Si te preocupa tu historial crediticio, debes saber que esta opción no impacta en tu Buró de Crédito y no deja anotaciones, sólo dejará el historial de pagos que tuviste durante la vida del préstamo.