La compra de un auto nuevo es una decisión que ‘se come’ hasta más de la mitad del salario o ingreso promedio de los compradores mexicanos, que –en muchos casos– ya optaron por contratar planes de financiamiento de hasta más de cinco años, para reducir el monto de las mensualidades.
El Inegi reportó que el precio de los automóviles ligeros aumentó 31.62% en los últimos cinco años; aunque, si solo se analiza el periodo que afectó la pandemia de Covid-19, el encarecimiento suma 22%, entre 2020 y abril de 2024.
Esto último, debido a la interrupción de las cadenas de suministro, el aumento de los costos en las materias primas como el acero y la baja disposición de semiconductores, entre otros factores, que –en su momento– afectaron la cotización de los autos en México y en todo el mundo.
Aunque al cierre de abril de este año, la tasa de inflación para los vehículos se desaceleró y apenas alcanzó un repunte de 1.94%, que representa menos de la mitad de la tasa nacional de este indicador, que en la primera quincena de mayo llegó a 4.78%.
¿Mensualidades de 10 mil pesos?
En dicho contexto, las financieras y marcas de autos más importantes del país ofrecen planes de financiamiento con mensualidades mínimas promedio de cuatro mil 200 pesos, intermedias de seis mil pesos y máximas que rondan o superan nueve mil o 10 mil pesos.
De a cuerdo con tales segmentos de inversión, las personas que deciden comprar un automóvil compacto o subcompacto, con un precio de 300 mil a 350 mil pesos, deben cubrir una mensualidad de cuatro mil 800 pesos, con un enganche de 67 mil pesos, una tasa de interés de 12.56% y un plazo de 36 meses.
Si se trata de un coche tipo sedán, con un costo de 438 mil pesos, los interesados asumen mensualidades de alrededor de seis mil 100 pesos, con un enganche de 40%, una tasa de interés de 18% y un plazo de pago de 36 meses.
Pero, cuando el segmento del automotor escala a una SUV de 750 a 954 mil pesos, la mensualidad oscila entre nueve mil 900 y 15 mil 400 pesos; con un enganche de 35%, una tasa de interés de 18.50% y un plazo de 36 meses.
Mensualidad vs. salario
De acuerdo con los montos señalados, en el mejor de los casos un comprador de un auto que ronda un precio de 350 mil pesos, está obligado a destinar un monto mínimo de cuatro mil 800 pesos mensuales, equivalente a 27.33% de un salario promedio en México, tasado por el IMSS en 17 mil 559 pesos.
Cuando se trata de un vehículo de alrededor de 450 mil pesos, con una parcialidad de 6 mil 100 pesos, el desembolso llega a 34.74% del mismo sueldo promedio; aunque tal requerimiento estaría dentro de los parámetros establecidos por la Condusef, que recomienda no destinar más de una tercera parte del ingreso mensual al pago de un crédito.
Pero, cuando se habla de una camioneta que demanda una mensualidad de 10 mil pesos, los pagos literalmente se comen más de la mitad del salario promedio, con un cargo mínimo de 57% de los recursos disponibles.
Mientras que, en el caso de una SUV de 954 mil pesos y una mensualidad de 15 mil 400 pesos, el comprador necesita un ingreso comprobable de, al menos, 51 mil 333 pesos mensuales, considerando que el pago no debe superar 30% como recomienda la Condusef.
¿Cuales son los autos más vendidos en México?
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Autos (AMDA) reportó que los vehículos nuevos más vendidos, entre enero y mayo de 2024, fueron:
- Usos múltiples (donde se ubican las SUV): 40.5%
- Subcompactos: 20.5%
- Compactos: 18.6%
- De lujo: 2.2%
- Deportivos: 0.7%
Plazo favorito de financiamiento (enero-marzo 2024)
- 60 meses: 32.5%
- 36 meses: 14.9%
- 48 meses: 14.6%
- 72 meses: 14.3%
- 24 meses:13.5%
- 12 meses: 5.1%
- Otros plazos: 5.1%
Tips para financiar y pagar tu auto
1. Revisa tus finanzas. Checa que tengas liquidez para cubrir el costo o las mensualidades del crédito. Suma tus ingresos, resta los gastos del mes, más las deudas; el remanente es el monto disponible.
2. Busca modelos que se ajusten a tu capacidad de pago y necesidades de espacio.Analiza para qué lo utilizarás: traslados de trabajo, familiares, viajes o lucirlo; ello permite saber cuánto deberías gastar.
3. Compara en por lo menos tres concesionarias, agencias o marcas diferentes. Todas tienen unidades y segmentos de autos que satisfacen necesidades similares, pudiendo haber diferencias de hasta 30 o 40% en el precio.
4. Revisa el monto del enganche. El promedio solicitado es de 20% sobre el valor de la unidad. A lo cual debes sumar el pago de placas y tenencia (si es que aplica), impuestos, verificación y accesorios.
5. Si es usado. Coteja sus características mecánicas y tecnológicas, y el consumo de combustible. Si es nuevo, pregunta por los años de garantía; y en caso de un usado, pide una revisión con el mecánico.
