Cada inicio de año, millones de mexicanos se fijan metas relacionadas con la salud, y entre los principales objetivos destaca bajar de peso después del Guadalupe-Reyes. Durante los meses de enero y febrero, las inscripciones a gimnasios suelen dispararse hasta en un 94%, según estimaciones de centros deportivos en 2025. Además, un estudio de Statista indica que 6 de cada 10 mexicanos comienzan el año con la intención de hacer ejercicio.
Sin embargo, el entusiasmo por los gimnasios tiende a disminuir conforme avanzan los meses, y los hábitos saludables suelen abandonarse. Esto contribuye al grave problema de obesidad en México, que afecta actualmente al 36.9% de los adultos y se espera que alcance al 45% de la población para 2030. Factores como dietas de mala calidad, alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas agravan la situación.
Gimnasios: un estilo de vida saludable
Para los gimnasios, el inicio de año es una oportunidad no solo de aumentar sus bases de miembros, sino también de reforzar su compromiso con la salud de los usuarios. Acompañar a los nuevos integrantes con programas personalizados y asesoría constante puede marcar la diferencia para que mantengan sus rutinas durante todo el año.
Medicamentos para bajar de peso
Mientras algunos optan por los gimnasios para cumplir sus objetivos de salud, otros recurren a medicamentos para adelgazar, especialmente aquellos aprobados recientemente como tratamientos eficaces contra la obesidad. Entre estos se encuentra el popular Ozempic, un medicamento inicialmente creado para tratar la diabetes tipo 2, pero que ha ganado notoriedad como ayuda para la pérdida de peso tras la aprobación de su fórmula de mayor dosis, Wegovy, por parte de la FDA.
¿Cómo funciona Ozempic?
El bioquímico Hugo Alvez Figueiro, investigador del Tec de Monterrey, explica que medicamentos como Ozempic están formulados con análogos de GLP-1, una hormona que regula el apetito y los niveles de glucosa en el cuerpo. Este medicamento se ha vuelto un fenómeno gracias a su capacidad para combatir la obesidad, incluso captando la atención de estrellas de Hollywood y generando tendencia en redes sociales.
No obstante, su uso no está exento de riesgos. Aunque se ha demostrado que estos medicamentos pueden ser efectivos si se acompañan de una alimentación saludable y mayor actividad física, el uso sin supervisión médica puede provocar efectos secundarios como:
- Náuseas
- Dolores de cabeza
- Problemas intestinales
Además, se alerta que depender únicamente de medicamentos sin adoptar un cambio en el estilo de vida limita los resultados a largo plazo.
En México, mejorar los hábitos alimenticios, adoptar un estilo de vida más activo y utilizar tratamientos aprobados bajo supervisión médica son estrategias fundamentales para combatir la obesidad y cuidar la salud a largo plazo.
