Durante la IX Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrada bajo la presidencia pro tempore de Honduras, se desató una fuerte controversia diplomática. Los delegados de Paraguay y Argentina denunciaron públicamente que no avalaron la declaración final, pese a que esta fue presentada como aprobada por consenso.
La inconformidad estalló luego de que la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, actual titular de la PPT-CELAC, anunciara unilateralmente que el documento contaba con el respaldo de todos los países. Sin embargo, los representantes de Paraguay y Argentina contradijeron esa versión, dejando claro que no otorgaron su aval formal.
Un consenso que no fue tal
La mandataria hondureña justificó la validación del documento argumentando que existía “consenso”, pero según fuentes diplomáticas, no se respetaron los procedimientos habituales para lograrlo, lo que ha encendido las alertas entre varios miembros del organismo.
El incidente, que ha escalado en redes sociales y foros diplomáticos, pone en entredicho la legitimidad del acuerdo final de esta edición de la cumbre regional y evidencia diferencias internas en la CELAC respecto a temas clave para el bloque latinoamericano y caribeño.
¿Qué sigue para la CELAC?
La situación podría tener repercusiones en la relación entre los países miembros y en la forma en que se desarrollen futuras sesiones del organismo. El conflicto también podría influir en la postura que adopten otras naciones respecto a la presidencia pro tempore de Honduras y al liderazgo que ejerce sobre la CELAC.