Entre julio 2024 y enero de 2025, en Venezuela fueron llevados a prisión a muchos extranjeros. De la UE son 32. No ha habido contacto ni con familias ni con abogados. Foro Penal habla de prisioneros con fines políticos."En el caso de muchos presos venezolanos, son las familias las que deben llevarles comida e incluso agua. ¿Quién les lleva comida y agua a los extranjeros que están en las prisiones de Venezuela? ¿Quién sabe si están sanos, si reciben medicación?”, dice a DW Alfredo Romero, director de la organización Foro Penal. Se refiere a los 32 ciudadanos europeos que, según un informe de marzo de 2025, se encuentran en prisión en Venezuela. Se trata de nacionales de Alemania, Francia, Italia, Holanda, Hungría, Italia, Portugal y Ucrania; la mayoría de ellos tienen doble nacionalidad, es decir, también son venezolanos, como consta en el estudio publicado en la web de Foro Penal.
¿Dónde están, cuántos son?
"De muchos no se tiene noticia, no se sabe en qué prisión están. De otros, personas que han sido excarceladas han dado algún indicio. No se les ha permitido contacto con familiares ni la posibilidad de abogado. Cuando se ha preguntado por ellos en Tribunales o en la Defensoría Pública no se ha tenido información”, agrega el director de Foro Penal, organización que presta asistencia jurídica pro bono a personas detenidas arbitrariamente.
Las cifras varían. "Aunque funcionarios del gobierno hablan de 155 extranjeros detenidos, nuestro número asciende a 71, e incluye a estadounidenses, mexicanos, colombianos. Esta ola de detención de extranjeros comenzó en agosto del 2024, se extendió hasta febrero de 2025 y ha venido disminuyendo”, sigue Alfredo Romero.
¿Y los países de origen de los prisioneros?
Según convenios internacionales, los países de origen tienen no solo el derecho sino también la obligación de velar por sus ciudadanos en el extranjero. Por lo pronto, públicamente España se ha pronunciado por sus nacionales. "No sabemos lo que hayan hecho los otros. Cada país tiene su forma de actuar; la fórmula diplomática parte de la mayor discreción en este tipo de cosas y de conservar esas vías para lograr objetivos”, dice Romero.
El caso de los presos políticos con nacionalidad extranjera en cárceles venezolanas está en el Grupo de Trabajo de la ONU sobre Desapariciones Forzadas, que se pronunció en febrero, recordándole a Venezuela los derechos de las personas privadas de libertad; también detectó un patrón sistemático de desaparición forzada en el cual estarían implicadas diversas autoridades venezolanas. "La Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos tiene conocimiento de todos los casos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha emitido medidas cautelares”, explica Alfredo Romero.
A este respecto, en El libro rojo de Nicolás Maduro, un informe publicado por varias organizaciones de derechos humanos, se destaca que 2024 fue el año que la CIDH emitió mayor cantidad de medidas cautelares. Éstas tienen la función de indagar por la persona en cuestión y advertir al gobierno que la vista está puesta sobre él. A pesar de que para visibilizar los casos sí sirven, en el informe se cuestiona su eficacia debido a la falta de voluntad de Caracas.
Desde Bruselas, aunque la Unión Europea (UE) no tiene la competencia consular de sus estados miembros, en enero de este año se hizo un llamado a las autoridades de Venezuela a poner "fin a todas las detenciones injustas y arbitrarias, incluidas las de ciudadanos con doble nacionalidad y extranjeros, y liberar incondicionalmente a todos los presos políticos”.
"La delegación de la UE en Caracas apoya activamente los esfuerzos de sus estados miembro para asegurar la protección consular adecuada de los ciudadanos europeos detenidos por motivos infundados en Venezuela”, explican a DW fuentes europeas. "A pesar de que la protección consular es una competencia nacional, la UE apoya las actividades consulares, especialmente en el caso de estados miembros que no están representados en un tercer país”, puntualizan.
¿De qué se los acusa?
"Según indican funcionarios del gobierno, se trata de mercenarios que han venido a conspirar, a participar en alguna movilización paramilitar con el objeto de desestabilizar e incluso invadir Venezuela”, indica Romero, resaltando la falta absoluta de investigación o datos del supuesto proceso conspirativo.
De los casos que sigue la organización, Foro Penal deduce un patrón en estas detenciones. Son hombres, su acento y su fisonomía los revela extranjeros, mayormente entraron a Venezuela por tierra; unos por turismo o para visitar a alguien. "Sin ninguna acusación concreta, ni información sobre su paradero, estas personas pasan a ser detenidos arbitrarios, recluidos con un fin político”, afirma Romero.
"No es que Venezuela se haya equivocado: estamos hablando de un país que utiliza la represión como mecanismo de control y política de Estado. Estas personas están siendo utilizadas para negociar algún tipo de intercambio por otros beneficios, básicamente políticos”, concluye Alfredo Romero, catalogando a estos prisioneros de "pieza geopolítica", y de "rehenes".
(ers)