La llegada de las lluvias al final de verano es benéfica en muchos sentidos, sin embargo, la humedad y el calor provocan la proliferación de un parásito especialmente peligroso, tanto para las mascotas como para los humanos: la garrapata, la cual porque pueden transmitir enfermedades como fiebre de colorado, enfermedad de lyhme, fiebre maculosa y rickettsiosis, particularmente peligrosa para animales y seres humanos.
La Secretaría de Salud en Nuevo León advierte que la rickettsiosis es un grupo de padecimientos infecciosos causados por al menos ocho especies de bacterias del género rickettsia.
Está asociada a las malas condiciones de higiene y se transmite por vectores, principalmente la picadura de garrapata.
Algunos síntomas son erupciones cutáneas, dolor muscular, náuseas, malestar general, vómito, anorexia y dolor abdominal.
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Sin embargo, la médica veterinaria zootecnista América Cuevas destacó que las consecuencias pueden ser mucho más graves.
“Aunque está presente desde la primavera hasta el otoño, en esta época del año es común la proliferación de la garrapata que prácticamente está en todos lados. La encuentras en alguna maceta, en la hierba en los parques. Su ciclo de vida se modifica, las encontramos en cualquier clima, hábitat porque tienen una gran capacidad de adaptación”, explicó Cuevas.
Sin embargo, añadió, que la época de lluvias a finales del verano, cuando se combina humedad y calor es propicia para su desarrollo.
“Por lo general las encuentras en los perros, pero el humano no está exento de una picadura. Los patógenos que traen consigo se pueden convertir en un problema de salud por eso es muy importante revisar a las mascotas y sus entornos; fumigar la casa y revisar el cuerpo, en especial, cuando hay jardínes o zonas verdes dentro o cerca del hogar”.
Pero al ser insectos resistentes y con una gran capacidad de olfato, incluso lugares en las que no las había, pueden infestarse.
“Por ejemplo, si llegamos a una casa nueva con una mascota y en ese lugar no hay garrapatas, pero digamos… a dos casas de distancia sí las hay, estas pueden olfatear a los nuevos ´inquilinos´ y son capaces de transportarse hasta dar con él y subir a su cuerpo.
“Esto, obviamente resultaría en un factor de riesgo para los dueños de las mascotas que probablemente encuentren, en alguna ocasión, una garrapata caminando por sus piernas, brazos, cabeza, pecho o espalda, buscando dónde alojarse para empezar a chupar sangre”.
Cuevas destacó que le rickettsia es peligrosa, sobre todo porque no hay síntomas previos.
“Puede tardar mucho tiempo en manifestarse. Semanas o meses. En cuanto la rickettsia empieza a destruir los glóbulos rojos, las plaquetas, la mascota empieza a mostrar síntomas que pueden ser confundidos con otras enfermedades y un diagnóstico acertado puede llegar muy tarde”, expresó.
En los humanos sucede lo mismo. Los indicios de la enfermedad llegan a confundir a los médicos y dan tratamiento para otra cosa, incluso para anemia.
“Se detecta una falta de glóbulos o de plaquetas, pero para poder saber exactamente qué es lo que sucede con la mascota y con el humano hay que hacer análisis muy específicos de sangre, sobre todo cuando se detecta la presencia de garrapatas”, destacó Cuevas.
La médica expresó que cuando ya está muy avanzada la enfermedad se presentan sangrados por la nariz.
“Pero en ese momento ya hay poco qué hacer por el perro y en el caso de un humano sí se han presentado defunciones a causa de la rickettsia, aunque no hay estadísticas porque es un padecimiento que mucha gente desconoce”.
Cuevas recomendó, primero, mantener una zona limpia.
“Lo recomendable, cuando vemos que hay garrapatas en la casa, es fumigar para evitar la propagación y la cría de nuevos ácaros”, detalló Cuevas, “después tenemos que revisar muy bien la piel de nuestros animales para detectar si tienen. Hay que recordar que las garrapatas que vemos caminar por el cuerpo de los perros son recientes, son una nueva generación de larvas. Los adultos, por lo regular, están ocultos entre el pelaje”.
Una vez que la boca se adhiere al tejido del hospedador se queda ahí hasta que engorda lo suficiente. Es capaz de crecer hasta 100 veces su peso en sangre.
Cuevas recomendó quitar estos ácaros de la piel usando una solución antigarrapatas, tomando al insecto con una hoja de papel y darle vueltas hasta que se desprenda.
“Tienen una especie de cilindro que se incrusta en la piel. Si jalas de forma directa lo más probable es que la decapites, pero el cilindro se queda dentro de la piel.
“Debes tomarla de lado, girar y desprenderla. Luego hay que deshacerse de ella”.
Es importante, destacó la médica veterinaria que jamás hay que apachurrar al ácaro con los dedos ya que la sangre que salga de ellas tiene jugos bacterianos que puede contagiar de alguna enfermedad.
Los lugares más comúnes en los que se alojan sobre un humano son las axilas, detrás de las rodillas, las orejas y dentro del ombligo.
“En cuanto retiremos la garrapata del cuerpo hay que acudir al médico para que le dé seguimiento”, señaló.
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Cuevas destacó que tampoco se debe tomar al parásito directamente con los dedos y si se le descubre caminando por alguna parte del cuerpo hay que lavar con abundante agua, jabón y desinfectar con alcohol.
¿Qué síntomas se presentan inmediatamente después de la picadura?
Una vez que este parásito pica se pueden presentar alguno o varios de los siguientes síntomas:
Dolor intenso en la zona de la picadura. Este puede extenderse por varias semanas.
También es posible la presencia de fiebre, dolores articulares o musculares, rigidez en el cuello, dolor de cabeza y debilidad que puede llegar a ser extrema.
Además, inflamación de los ganglios linfáticos, síntomas similares a la gripe, náuseas, vómitos, diarrea, movimientos descoordinados y pudiera haber afectación de hígado y corazón, entre otros órganos.
Medidas de prevención
La Secretaría de Salud proporciona algunos consejos para prevenir la aparición de garrapatas en casa:
Limpiar el hogar y tirar muebles viejos.
Eliminar fauna nociva como ratas y ratones.
Fumigar al menos cada seis meses.
Revisar la cama diariamente.
Cortar el césped del jardín y deshacerse de hojas caídas de los árboles.
Limpiar el excremento de las mascotas.
Eliminar basura y cacharros.
Evitar apilar madera.
Cuidados con las mascotas
Salud también hizo algunas recomendaciones en caso de tener mascotas:
No permitir que deambulen libremente por la calle, pueden infestarse de garrapatas.
Bañarlas cada dos o tres semanas con jabón de uso veterinario.
Pasearlas con correa.
Revisar constantemente que no tengan ácaros en el cuerpo.
Utilizar un tratamiento para evitar que se les suban las garrapatas o eliminar las que pudieran tener.