Me llamó mucho la atención un artículo que leía el otro día sobre si la música electrónica ha muerto. Cabe hacer la aclaración que lo que conocemos comúnmente como música electrónica es lo que en inglés se denomina EDM Electronic Dance Music. Este tipo de música tiene muchísimas variantes que no enlistaré aquí, porque no acabaríamos.
Está declaración viene del músico alemán Uwe Schmidt, conocido en estas latitudes como Señor Coconut. Para él, la música electrónica está en un letargo, pero al mismo tiempo se emociona frente a las posibilidades de la Inteligencia Artificial. Y me parece que es ahí donde hay que centrarnos.
El punto medular es reconocer que ahora podemos vivir la música electrónica a través de experiencias inmersivas y en eventos masivos. Parece que hay un auge de festivales en todo el mundo, que captan la atención mediática cada vez más y en donde lo visual, lo auditivo y lo sensorial se conjugan para hacer algo inolvidable. Basta con ver lo ocurrido los últimos días en la Esfera de las Vegas, en donde el DJ Anyma tuvo varias presentaciones con unos visuales impresionantes y que, sinceramente, ponen la piel de gallina. Un despliegue tecnológico sin igual.
Próximamente México será testigo de una de las mayores experiencias de música electrónica en el mundo: el EDC, el Electric Daisy Carnival, del 21 al 23 de febrero, con la presentación de decenas de DJ’s en el Autódromo Hermanos Rodríguez: Martin Garrix, Tiesto, Dimitri Vegas, Deadmau5, DJ Snake, Amelie Lens, Astrix, Carl Cox, Boris Brejcha, Peggy Gou, por mencionar algunos.
El EDC es, por naturaleza, el festival donde se reúnen las tribus electrónicas. Pero más que eso es un festival de buena vibra e inclusión en donde todos son bienvenidos. Todos los géneros de la música electrónica están aquí y sus mismos escenarios y experiencias buscan el balance entre naturaleza y tecnología.
Este evento tiene como filosofía la denominada “PLUR”: Peace, Love, Unity and Respect. Crear espacios seguros en donde todos puedan conectarse sin temor, y privilegiando la creatividad.
En sus años de vida, este festival pasó de tener unos pocos asistentes a millones de personas en todo el mundo, no solo en Estados Unidos sino en India, China, Japón, Corea del Sur y por supuesto, México, que lo ama con locura. El EDC es el festival que más boletos vende en nuestro país y esta vez tendrán un horario extendido y decenas de atracciones sin costo extra.
Así que yo no creo que la música electrónica esté muerta. De hecho creo que tiene más auge que nunca. Si usted que me está leyendo tiene oportunidad de ir al EDC, hágalo. De verdad que no se arrepentirá de vivir y compartir con los demás está maravillosa experiencia.
