Pese a que el agua debería ser inodora, incolora y sobre todo insípida, aún podemos realizar una cata de aguas. Es un proceso muchas veces contra intuitivo justamente por las características que acabamos de mencionar. Por eso hoy te contamos todo lo que debes saber del cómo es una experiencia de este tipo.
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Aunque el agua ocupa tres cuartas partes del planeta y del propio ser humano, se ha descubierto que no toda el agua es igual. En algunos casos, durante los últimos años, las catas de agua han pasado a formar parte de los restaurantes que son consientes de estas diferencias. Sin embargo muchas de las personas que tomamos agua diariamente no nos damos cuenta de estas sutiles variaciones.
Las diferencias que existen entre el agua
La experiencia no se realiza por uno mismo, sino con una guía ofrecida por un sommelier especializado. Los expertos en sumillería del agua deben tener conocimiento básicos sobre el ciclo del agua y su relación entre el sabor del agua mineral y el terreno del que proviene. El manto vegetal o bosque superior es responsable del gusto y aroma del agua emergente., así podemos encontrar agua mineral natural, de manantiales o agua potabilizada.
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Para que estas características queden más claras hay que tener en cuenta que el agua que tomamos no es puramente H2O. Si bien esta fórmula de agua pura ofrece explicaciones del porqué debería ser inodora, incolora e insípida, el agua que se forma en la naturaleza prácticamente nunca está compuesta sólo de hidrógeno y oxigeno.
Parte importante de su olor viene de productos como el cloro u ozono, entre otros productos utilizados para su purificación. Su carencia de color es producto de que la molécula de agua cuenta con una peculiar refracción de la luz. Y el sabor está definido por su procedencia de los cuerpos de aguas que se nutren del suelo, un ejemplo exagerado sería el agua de mar.
¿En qué consiste una cata de agua?
Ya en la cata, lo que será determinante para obtener el correcto gusto del agua que estemos probando es una suma de múltiples factores. Una buena humedad en el ambiente y bajas distracciones son el inicio ideal; esto será seguido por la temperatura del agua misma que deberá rondar los 15º y servida en una copa para mejor degustación.
Como si se tratará de una cata de vinos, el sommelier nos guiará por el aspecto, el olor y el sabor del agua que estemos degustando. Como el resto de catas, la primera vez será probablemente caótica o no te dará demasiada información, sigue intentando y con el tiempo podrás empezar a notar las sutiles pero presentes diferencias en el agua.
Sobre el agua alcalina
Para Emma Juárez, Gerente de Marca en bebbia, beber agua alcalina ayuda a equilibrar el pH del cuerpo, conserva en mejor estado el sistema inmunológico y aumenta la capacidad del cuerpo para combatir enfermedades.
“Lo más importante es que la gente sepa que, así como han cambiado muchas cosas en el mundo, también cambió la forma de tomar agua a una más sencilla, cómoda y saludable”, aseguró.
Por lo que uno de los principales objetivos de dicha empresa, es llevar a los hogares y empresas agua de la mejor calidad, beneficiando no sólo la parte de salud, por sus características, sino el cuidado del medio ambiente; y es que, gracias a este servicio, en México se han evitado consumir más de 28k toneladas de PET, equivalentes a 8.4 Estadios Azteca llenos de garrafones.
Si te interesa participar de una cata de agua pero no sabes en donde podrías acceder a esta experiencia debes mantenerte atento a la bebbia Experience, una cata de agua que presenta los beneficios de tomar distintos tipos de agua como el alcalina.
