Los tratamientos estéticos en las cejas se han puesto de moda, la mayoría de las mujeres cuando piensan en cejas perfectas tiene en mente aquellas que están bien definidas — ni tan gruesas ni despobladas —, con volumen y una buena pigmentación, sin preocuparse de ellas por meses.
En su momento, la solución para tener unas cejas gruesas al estilo Cara Delevingne era maquillarse con polvos o lápiz y así crear un efecto sombreado. De un momento a otro fue tanta la exigencia por perfeccionar las cejas que se optó por nuevas técnicas estéticas como el Microblading y Microshading.
Ambos tratamientos suelen confundirse muy a menudo, a pesar de existir una ligera diferencia entre ellos. Para entender mejor empecemos por distinguir al Microblading como la técnica para definir y perfeccionar las cejas, es decir, las hacen lucir rellenas, gruesas e incluso despeinadas. Además de ser un básico dentro de la rutina de maquillaje, igual que lo es la máscara de pestaña o el labial.
¿Qué es el microblading y en qué consiste?
Es una técnica que utiliza una pluma de metal y una aguja de microblading personal para realizar trazos con pigmento orgánico en el “pelo a pelo” de las cejas despobladas, con ello conseguir un aspecto natural a simple vista.
Por lo tanto, el microblading ofrece la posibilidad de añadir más densidad, modificar su diseño o crear una ceja desde cero en caso de sufrir alopecia. También es considera una técnica menos agresiva y dolorosa al tacto con la piel.
Realizar este tratamiento de belleza tomará 45 minutos con resultados a largo plazo, alrededor de un año y en algunos casos puede ser reversible.
¿Cómo se aplica? En una primera sesión se realiza el diseño de la mirada para lograr unas cejas únicas, ya que es 100% personalizado al rostro. Después comienza a trazarse con un lápiz ideal a la forma de tus cejas naturales y facciones.
El siguiente paso es buscar tu tono de cejas, siempre teniendo como base el tono natural del pelo, porque lo que se busca un resultado natural. Al aplicar el pigmento trazo a trazo se realiza con una pluma desechable, que tiene insertadas en un extremo unas agujas muy pequeñas con las que se realizan unos microcortes en la piel.
Estos son más pequeños que los que se producen en la micropigmentación y el trazo se hace de forma superficial y no duelen, son como piquetes totalmente soportables.
Por último, se aplica el tinte y es momento de esperar unos minutos a que se fije y así lucir unas cejas perfectas.
Ahora, descubramos más sobre la técnica de relleno de cejas poco pobladas, mejor conocido como Microshanding. Si tienes una cejas poco pobladas y quieres tener unas cejas gruesas, muy pobladas y finas como Rhiana, este tratamiento será la práctica perfecta para resaltar tu mira.
¿Qué es el microshanding y en qué consiste?
El microshading consiste en pintar pelo a pelo las cejas para un acabado más poblado y perfecto para acentuar las cejas. A diferencia del microblading que busca la naturalidad.
El diseño de cejas más pobladas de efecto empolvado que otorga el microshading brinda una apariencia juvenil porque le aportan al ojo un efecto sombra. Además, da más profundidad a la mirada.
La técnica de microshading se adapta mejor a cada tipo de piel, por lo que es ideal para las pieles sensibles y grasas.
Este procedimiento, también conocido como efecto cejas en polvo, utiliza un bolígrafo eléctrico o manual para crear puntos en las cejas con tinta semipermanente, brinda un aspecto de aerógrafo a las cejas.
El microsombreado es como una pintura impresionista, cuantos más puntos hay y más cerca están, más oscuros son los resultados. Una ventaja de este tratamiento de belleza es que lo puedes realizar en casa si no te agrada la idea de someterte a un tatuaje permanente.
A través de la técnica microshading, puedes maquillarte las cejas con polvos o lápiz de cejas para crear el efecto sombreado. Desde geles fijadores, tintes de cejas y lápices hasta polvos para cejas que simulan el efecto microshading para unas cejas más pobladas y perfectas. Los tintes de cejas permanentes están diseñados para conseguir un efecto ceja maquillada con una duración de un mes.