Nutrióloga, triatleta y escritora, Montserrat Dipp es autora del libro “Las cartas que nunca te di”, que para ella es una catarsis, es la recopilación de su aprendizaje a lo largo de la vida y las cartas que ella escribió durante los retos que vivió en diferentes situaciones de su vida.
“La escribía como si una amiga mía me la estuviera contando y yo le contestaba a ella, lo que yo pienso, la gran enseñanza, le quitaba el peso de mi emoción y de mis sentimientos a la situación, entonces eso yo lo tenía en una libreta guardada en mi cajón y un día abro el cajón y veo la libreta me pongo a leer todo lo que escribí y todo lo que pasé y me di cuenta que cada situación era un tema muy en específico”.
A través de una estructura epistolar, el libro explora temas de amor, despedida y reflexión sobre las decisiones no tomadas. Dipp combina en su escritura la nostalgia, la reflexión profunda y una notable sensibilidad hacia los sentimientos humanos. La obra se ha destacado por su capacidad para conectar con los lectores en un nivel emocional, al abordar temas universales como las pérdidas, los silencios y las segundas oportunidades que nunca llegan.
“Ya no existas, vive, esta mucho más padre te lo aseguro y no tiene que pasar nada, la misma situación es dependiendo de que perspectiva la veas, no necesitas que pase algo, ganar algo, no es nada externo lo que te va a ayudar a vivir es tu propia determinación interna, no se necesita ni dinero, ni pareja, sino el yo quiero vivir y con tomar la pura decisión desde sentirlo, tus cotidianeidades van convirtiéndose en placeres y no en monotonía”.
Montserrat también es empresaria y emprendedora, agradece a su red de apoyo el que hoy sea una persona capaz de emprender. Se dice a si misma cuando está cansada, descansa pero no pares, hoy tiene su propia marca de colágeno hidrolizado.
“Yo he visto desde la regeneración muscular y no me he vuelto a lastimar y el crecimiento del cabello y las uñas y así fue, así me emociona, gozo mi trabajo y mis responsabilidades del día a día”.
Pero también comparte los momentos oscuros para inspirar a otras mujeres a salir de ellos, para ella fue la lucha contra la bulimia a los 14 años.
“Sin duda lo sigo luchando, como cualquier demonio hoy se controla mucho más que a los 15 o 18 años, pero sigue existiendo, estos fantasmas que son tus impostores, claro que los tengo a diario, cuando empecé a hacer triatlón yo era bulímica y a los 14 años lidiaba con una soledad, ahora agradezco mucho a mi familia pero no lo podía ver y entonces aquí es a donde digo, estaba viendo la situación desde la perspectiva equivocada, muévete tantito”.
Su acompañamiento fue psicológico, emocional y físico, organizarse fue prioritario y ahorrar para emprender su negocio. Para ella tocar fondo no es lo peor, porque de ahí no hay más para abajo. Les deja a las jóvenes el consejo de cuestionarse todo y seguir buscando disfrutar la vida.
