Querétaro

El Hijo del Santo se despidió de Querétaro

La noche comenzó con un ambiente electrizante cuando el Hijo del Santo, flanqueado por Santo Junior y LA Park, saltó al cuadrilátero.

La noche comenzó con un ambiente electrizante cuando el Hijo del Santo, flanqueado por Santo Junior y LA Park, saltó al cuadrilátero para enfrentar a Fuerza Guerrera, Doctor Wagner Junior y El Hijo de Fishman. La primera caída fue dura para los técnicos, quienes sufrieron ante la brutalidad de sus contrincantes, que lograron imponerse entre abucheos de los aficionados.

Sin embargo, la reacción esperada no tardó en llegar. En la segunda caída, los gritos y el aliento del público impulsaron a los técnicos a revertir la situación, y entre castigos y movimientos espectaculares, lograron nivelar la balanza, desatando la euforia de los asistentes.

El clímax llegó en la tercera caída, con momentos vibrantes que mantuvieron a todos al borde de sus asientos. Un tope espectacular del Hijo del Santo sobre Fuerza Guerrera y un impresionante mortal de Doctor Wagner sobre LA Park pavimentaron el camino para la victoria de los técnicos. Santo Junior, continuando el legado familiar, aplicó la icónica llave de a caballo sobre El Hijo de Fishman, sellando la rendición de los rudos y desatando la ovación del respetable.

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Antes de abandonar el cuadrilátero, el Hijo del Santo tomó el micrófono para expresar su gratitud a la afición queretana, asegurando que su legado perdurará en los corazones de los fans. A hombros de su hijo, dio una vuelta al ring, despidiéndose entre aplausos y muestras de cariño que resonarán por siempre en la memoria de quienes presenciaron esta histórica noche. Asegurando que su partida no es un adiós definitivo, sino un “hasta siempre”, acompañado por los aplausos y el cariño del público que coreaba su nombre.

En la lucha semiestelar, Texano Junior, Súper Nova y Bobby Lee Junior se llevaron una polémica victoria al recurrir a tácticas sucias, mientras que en otros combates destacaron los triunfos de Canek Junior y Heddi Karaoui, y de las rudas Ludark e Hija de Fuerza Guerrera en la categoría femenil. Cada enfrentamiento estuvo cargado de emociones, pero fue la despedida del Hijo del Santo lo que dejó una huella imborrable en Querétaro.

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