La noticia que protagonizó Tigres fichando a Uriel Antuna previo al inicio de la jornada 6 de la Liga MX, cayó como balde de agua fría en la Noria debido a que en el mercado hay pocas opciones para remplazar al atacante y sumado a ello, el cierre de registros los hace correr contrarreloj para no desarmar al estratega, Martín Anselmi.
La baja de Antuna del cuadro cementero representa un duro golpe para el equipo, ya que el atacante comenzaba a retomar el protagonismo que tuvo el torneo pasado, donde logró el campeonato de goleo. Ahora, su fichaje con Tigres deja a Cruz azul con la obligación de fichar a alguien para fortalecer la banda derecha si no quiere repetir la historia del Clausura 2024.
El gran impedimento de esto sería sin duda la estructura del plantel actual, ya que ante la liga tienen las plazas de No Formado en México ocupadas y los atacantes mexicanos escasean o se venden a un alto costo.
Sumado a ello, podemos mencionar que hoy, 27 de agosto, es el cierre de registros para jugadores que hayan visto minutos con otros equipos en el presente torneo, lo que deja a los celestes con pocas posibilidades de poder fortalecer su plantel.
¿Qué es lo que tiene planeado la directiva?
Hasta el momento son especulaciones las que se hacen sobre el siguiente paso que dará Cruz azul y aunque muchos cercanos a la institución coinciden en que la baja era algo que se esperaban en la Noria, no se tenía un plan para remplazarlo y lo más seguro es que decidan encarar el torneo dando la confianza a los jóvenes.
Por otro lado, existe la posibilidad de que hasta el 14 de septiembre traigan a un mexicano que juegue en el extranjero, pero esto se antoja complicado por la nula intención de los europeos en volver a México. Finalmente, recordar que para fichar a un extranjero deberían dar de baja a un NFM del plantel actual, situación que tampoco parece que vaya a suceder.
