El euro digital está cada vez más cerca de operar como una moneda oficial entre los países que integran la Unión Europea (UE), hecho que para muchos sectores es visto como el principio del final para el cash o dinero en efectivo.
El Banco Central Europeo (BCE) anunció que la fase de investigación terminó en octubre de 2023 y, ahora, el euro digital ya entró a la “fase de preparación”, con la finalidad de realizar todos los ajustes operativos y legales necesarios.
De acuerdo con la agenda prevista por el banco, se espera que la nueva moneda europea sea una realidad y llegue a los monederos electrónicos de la población a finales de 2025 o principios de 2026.
“La fase de preparación tiene como objetivo sentar las bases para la posible emisión de un euro digital. Esto incluye finalizar el reglamento del sistema del euro digital y seleccionar proveedores que potencialmente podrían desarrollar la plataforma e infraestructura de la nueva moneda.
“La fase de preparación incluirá pruebas y experimentación para garantizar que un euro digital potencial pueda satisfacer los requisitos del Eurosistema y una variedad de necesidades de los usuarios”, explicó el BCE.
Aunque la autoridad puntualizó que la decisión final, sobre si en última instancia se emitirá la nueva moneda europea, “solo podrá considerarse en una etapa posterior, después de la adopción del marco legislativo para el euro digital a nivel europeo”.
¿El euro digital es el final del cash?
A través de su página web, el BCE señaló –de forma categórica– que el euro digital no sustituye a los billetes y monedas, ni otras plataformas de pagos electrónicos que actualmente utilizan la población, empresas, comercios y entidades de gobierno.
Explicó que la digitalización el euro será “un complemento del efectivo, no un sustituto”, por lo que ésta existirá en paralelo al dinero físico; esto último como respuesta a la creciente preferencia de los consumidores por pagar digitalmente, de manera rápida y segura.
“El efectivo seguiría estando disponible en la zona del euro, al igual que otros medios de pago electrónicos privados que se utilizan actualmente”, apuntó el Banco Central Europeo.
Cabe destacar que, a pesar de las respuestas contundentes del BCE sobre la sustitución de monedas y billetes, en muchos círculos sociales –sobre todo en los que solo utilizan medios electrónicos de pago– el euro digital representa el camino más directo para poner alto al dinero físico.
Tres preguntas clave sobre el euro digital
El Banco Central Europeo responde:
1. ¿Por qué es necesario implementar el euro digital?
– Un euro digital facilitaría la vida de los ciudadanos ofreciendo algo que no existe en la actualidad: un medio de pago universalmente aceptado en toda la zona del euro, para los pagos en tiendas, en Internet y de particular a particular. Al igual que el efectivo, un euro digital no tendría riesgos, sería ampliamente accesible, fácil de utilizar y gratuito para sus funciones básicas.
2. ¿Cómo funcionará el euro digital?
– El euro digital se almacenaría en un monedero electrónico creado por los bancos o en un intermediario público, lo que permitiría realizar cualquier pago electrónico cotidiano en tu tienda habitual, Internet o a un amigo, utilizando tu teléfono o una tarjeta, con conexión o sin ella.
3. ¿Las personas tendrán que pagar por utilizar un euro digital?
– El euro digital sería un bien público. En consecuencia, su uso básico sería gratuito para quien quisiera usarlo. No obstante, los intermediarios supervisados, incluidos los bancos, podrían utilizar las funcionalidades básicas de un euro digital como punto de partida para seguir desarrollando sus propias plataformas o soluciones. Por tanto, dichas entidades podrían ofrecer a sus clientes otros servicios de valor añadido y cobrar por ello.