Las autoridades están en alerta, pues también se esperan "inundaciones importantes" en la zona oriental del país.Las autoridades de Australia desplegaron a miles de funcionarios para actuar ante la inminente llegada del ciclón tropical Alfred, que se estima que entre por la costa de Brisbane la noche del jueves con "vientos destructivos e inundaciones", según adelantó el primer ministro, Anthony Albanese, el miércoles (05.03.2025).
El mandatario explicó a través de X que el ciclón se acerca por el este del país, por lo que afectará principalmente los estados de Queensland y Nueva Gales del Sur -que alberga a Sídney-, lo que pone a más de 13 millones de personas en riesgo.
Las autoridades ordenaron el cierre de más de 500 escuelas en ambas regiones, pues se esperan lluvias intensas entre el jueves y el sábado y, según explicó la Oficina de Meteorología, vientos de entre 95 y 130 kilómetros por hora, por tratarse de un ciclón de categoría 2.
"Se trata de un fenómeno meteorológico grave, con fuertes lluvias, vientos destructivos e inundaciones importantes", señaló Albanese, que pidió a quienes se encuentran la zona de advertencia mantenerse informados, seguir los consejos de los servicios de emergencia y tomar las precauciones necesarias para mantenerse a salvo y proteger a sus familias.
La Oficina de Meteorología cree que los daños por los vientos empezarán a producirse desde la noche de este miércoles, por lo que la Fuerza de Defensa Australiana ya "está lista para ayudar", añadió el primer ministro.
Hasta ahora las autoridades no han ordenado evacuaciones y en cambio han activado varios sistemas de comunicación y prevención de emergencias, especialmente en Queensland, que sufrió en febrero unas inundaciones que se cobraron la vida de una persona y dejaron una "devastación increíble", según declaró entonces el gobernante local, David Crisafulli.
Australia ha sufrido en los últimos años graves sequías, inundaciones e incendios forestales debido en parte al calentamiento global por el exceso de los gases de efecto invernadero en la atmósfera.
gs (efe, afp, reuters)