Xico
Xico fue declarado Pueblo Mágico en 2011, conserva en sus calles el encanto de la provincia: casas coloniales, flores y un ambiente festivo todo el año.
Está rodeado de cascadas, arroyos y riachuelos. Entre sus maravillas naturales están las cascadas de La Monja y la de Texolo, esta última ostenta un mirador hacia esta hermosa caída de agua de aproximadamente 78 m y un restaurante. En esta misma zona existen varios puentes y una planta hidroeléctrica.
El Parque Montecillo brinda la oportunidad de realizar diferentes actividades como tirolesas, rappel, senderismo, escalada, ciclismo de montaña o su famoso canopy tour, el cual es un circuito de cuerdas que consta de tirolesas, puentes y obstáculos, pero todo se realiza en la copa de los árboles.
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Si vas a recorrer Xico, te recomendamos iniciar por el corazón del pueblo: la Parroquia de Santa María Magdalena, una construcción del siglo XVI. El edificio presume notables detalles barrocos y neoclásicos, y magníficos portales con bellos jardines que invitan a la relajación.
Zozocolco
Aquí podrás conocer las bellas pozas conocidas como La Junta y El Caliche, donde también disfrutarás de la panorámica Poza del Diablo, que en su nombre es derivado de una famosa leyenda, donde este misterioso lugar con cara de paraíso, fue creado por el Diablo y atrae a las almas a las profundidades de sus aguas, hipnotizadas por su belleza. Después de conocer las pozas, regresa al centro de Zozocolco a consentir tu paladar con los exquisitos platillos como el delicioso mole de guajolote, el sabroso chilpozonte de pollo de rancho, ó una deliciosa barbacoa.
También podrás conocer la UMA “El Jabalí”, una reserva ubicada en medio de la naturaleza, donde resulta agradable integrarse al conocimiento de la vida silvestre, en este espacio sus cuidadores e investigadores siempre están ávidos de compartir sus estudios, resultados y logros; la parroquia de San Miguel Arcángel del siglo XVII, preciosa iglesia con arquitectura franciscana junto con el Curato y su reloj inglés.
Coscomatepec de Bravo
Este pequeño Pueblo Mágico es un lugar donde se respira aire puro y su guardián, el Pico de Orizaba, crea un hilo plateado cuando se deshiela en su cascada de Alpatláhuac. En este poblado podrás descubrir los secretos requeridos para el armado de un puro: combustión, aroma y sabor; los encontrarás en talleres de puros en los alrededores que puedes visitar que están en las mismas casas de las familias y están abiertas al público.
Date la oportunidad de recorrer y conocer maravillosos lugares como la Capilla de San Diego, la Iglesia de San Juan Bautista, el edificio del Palacio Municipal, el monumento al General Brigadier Nicolás Bravo y el monumento de los juegos Olímpicos del 68.
Naolinco
Este pintoresco lugar está enclavado en la montaña, con historia, y tradiciones que viven a través del tiempo, con barrios llenos de gente devota y hospitalaria, que se dedican especialmente a la fabricación de calzado artesanal, atractivo simbólico de este municipio.
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Su centro histórico está lleno de casas coloridas y abundantes flores, y al recorrer sus calles se puede disfrutar una atmósfera llena de paz y tranquilidad. Sus callejones te remontarán al pasado, así como el panteón, donde podrás apreciar las diferentes estructuras de las lápidas, en uno de los camposantos mexicanos más auténticos del país, donde es tradición llevar música a los muertos; festejo conocido en aquella región como La Cantada, el cual consiste en compartir alabanzas y recuerdos a los fieles difuntos. Estas actividades se llevan a cabo del 28 de octubre al 02 de noviembre.
Naolinco también se conoce por su delicioso mole tradicional, este platillo icónico se elabora a partir de una mezcla de ingredientes como chiles, especias, chocolate y diversos condimentos, y en sus restaurantes locales se puede degustar acompañado de chiles rellenos, con un picadillo dulce de pasas, aceitunas, alcaparras, pollo, plátano macho, picaditas al comal, o tamales tradicionales.
