Los pinchazos o piquetes en el el Metro y Metrobús de CDMX son un tema serio, advierte el Congreso capitalino, por lo que llama a las autoridades a implementar campañas masivas de prevención y establecer protocolos claros ante este modus operandi delictivo que toma fuerza en el transporte público de la Ciudad de México y que genera alerta en redes sociales.
Según lo identificado hasta ahora, los pinchazos son ataques cometidos por agresores que utilizan agujas o jeringas para inyectar sustancias a las víctimas —principalmente mujeres— con el objetivo de drogarlas, debilitarlas y facilitar delitos.
Al respecto, el diputado Miguel Macedo Escartín confirmó que durante marzo de 2025 se registraron varios casos que encienden las alertas entre usuarios, ya que propician delitos como el abuso sexual o incluso el secuestro.
Uno de los casos más estremecedores fue el de una estudiante de la UAM Xochimilco, quien reportó haber sentido un piquete mientras se encontraba en la estación Las Bombas del Metrobús, ella relató que momentos después perdió el conocimiento y despertó horas más tarde, desorientada, en un hotel en el Estado de México, sin celular ni identificación.
Cinco días más tarde, José N, usuario de la Línea 12 del Metro, vivió una experiencia similar, refiere que luego de un contacto físico no deseado con un hombre que le pidió no ocupar un asiento, comenzó a sentirse somnoliento y confundido.
Al llegar a su trabajo, notó un aparente piquete en el brazo, y aunque logró pedir ayuda, compartiendo su ubicación, el incidente fue difundido por él mismo en redes sociales como advertencia para otros usuarios.
Ambos testimonios comparten patrones preocupantes: contacto físico imprevisto, síntomas de sedación y la sospecha de haber sido drogados mediante una inyección.
Estos casos se encuentran en proceso de investigación por parte de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), la cual confirmó nueve denuncias recibidas entre el 14 de marzo y el 19 de abril de 2025, de siete mujeres y dos hombres de entre 16 y 44 años de edad, quienes manifestaron haber sido pinchados en el cuerpo mientras se trasladaban en el Metro o Metrobús.
Explicó que para atender estos casos se integró un equipo de servicios periciales y de la Policía de Investigación que trabaja en coordinación con la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y autoridades del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro y Metrobús, con el objetivo de esclarecer los hechos y prevenir situaciones que pudieran representar un riesgo para las y los usuarios.
Riesgos latentes
Ante esta situación, el legislador advirtió los riesgos médicos y psicológicos que estos ataques representan, pues además de que “el uso de sustancias desconocidas puede derivar en reacciones tóxicas, sobredosis, e infecciones graves como VIH o hepatitis. A ello se suma el impacto emocional: ansiedad, miedo constante, y estrés postraumático”, señaló.
Macedo Escartín también subrayó la ausencia total de protocolos oficiales en el Metro y Metrobús para atender este tipo de agresiones, tanto en el momento del ataque como en el acompañamiento médico, legal y psicológico posterior.
Por ello, el diputado capitalino exhortó a Guillermo Calderón Aguilera, titular del Sistema de Transporte Colectivo Metro, y a María del Rosario Castro Escorcia, responsable del Metrobús, a diseñar y poner en marcha:
- Campañas masivas de información y prevención en estaciones, andenes, vagones y unidades.
- Protocolos de atención inmediata y seguimiento integral a víctimas.
- Difusión constante en redes sociales, sitios web y pantallas institucionales.
La propuesta, presentada como punto de acuerdo de urgente y obvia resolución, busca frenar el avance de este fenómeno delictivo y garantizar entornos seguros para las personas que día a día dependen del transporte público.